miércoles, 31 de agosto de 2011

Aeropuerto de Bangkok

Y éstas ya son casi las últimos fotos de Tailandia porque son en el Aeropuerto de Suvarnabumi; a puntito de irse Celia ya, pero pensando ya en los próximos viajes que podremos hacer..., ¡a ver si vienen prontito y salen tan bien como este!
Muchos besos a todos y buena vuelta al curro para todos!






Nuestros últimos días en Bangkok


Hola pequeños internautas,
Aunque ya en Madrid, y con una pena enorme de haber dejado atrás el reino de Tailandia, nos disponemos a contaros nuestros últimos días en Bangkok.
Habíamos llegado de las Islas de Ko Samui, Ko Panghan y del Parque Nacional de Ang Thong, cuando nos dimos cuenta de que !solamente nos quedaban dos días!!... Asi que para aprovechar más el tiempo decidimos quedarnos en un hotel en el centro de Bangkok y no regresar al AIT hasta el día siguiente para hacer las maletas y emprender la vuelta a España.
Nos alojamos en Siam Center, el barrio moderno de Bangkok, rodeado de Centros Comerciales a los que acuden las clases más altas de la sociedad bangkokiana:
En Siam Center viendo la muestra de arte moderno de la calle



El ajetreado Siam Center, el sky train arriba llegando, los coches en la autopista de abajo y Pedro anonadado

Desde allí fuimos a visitar la casa de Jim Thompson, un adinerado americano que llegó a Tailandia tras la segunda guerra mundial como agente de la CIA y que tras su retirada fundó su propia compañia de sedas. Desapareció en 1967 misteriosamente, sin dejar rastro y nunca más se volvió a saber nada de él. Era arquitecto y cogió varias casas tradicionales tailandesas, las reconstruyó en Bangkok y así se construyó un palacete que es un lujazo y que ahora está abierto al público.

Pedro en la casa de Jim Thompson

También visitamos el Parque Lumphini, un especie de "Retiro" tailandés dónde hay lagartos gigantes, lagos, y, como se puede ver en la foto, un grupo enorme de gente coordinada haciendo aerobic!


Celia, descoordinada, haciendo aerobic en el Parque Lumphini

Y cómo ya nos quedaba muy poquito y, como según nuestros cálculos monetarios, no andabamos mal de parné, decimos aprovechar para darnos nuestro último masaje tailandés, esta vez con semejante facha:

Tras el ajetreado día, que mejor que un masaje... ¡con pijama incluido!

Seguimos paseando y paseando y llegamos al moderno barrio de los negocios, en el que, para no ser menos que los demás, también lucía numerosos fotos del Rey y la Reina:

Y cómo no, una de las miles de millones de fotos de la Reina en Bangkok

Y al día siguiente....NO!!..., ya era nuestro último y penúltimo día en Tailandia, asi que, como vamos a pasar mucho tiempo sin ver templos, nos desquitamos yendo a uno, menos turístico que los anteriores pero con mucho encanto.

Foto artística de Pedro con los tejados de dos templos

Volvimos al AIT con mucha pena, viendo que aquello no tenía vuelta atrás, que había que hacer la maleta y volverse a Madrid; asi que qué mejor que darse una vueltecita por el AIT, ir al mercadillo nocturno de Tamasat y cenar en el club de Golf como auténticos pijos!
En uno de los jardínes del AIT, que le gusta mucho a Pedro

Una vez que Celia volvía a su país, a Pedro le faltaba despedirse de todos los amigos con los que había hecho buenas migas, entre ellos, como no, Txomin y Marc, y sus compañeros de oficina, Aki y Sorn:
Aki, Pedro y Sorn, el equipo al completo en la oficina!

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado!

Muchos besos y gracias a todos por leernos, a ver si pronto pudiésemos hacer otro buen viaje y volver a darle uso a este blog!

sábado, 27 de agosto de 2011

Vamos a la playa o oooo !!!

Hola pescaillas!

Estos 'ultimos d'ias hemos estado sufriendo much'isimo, hemos ido a las playas del Golfo de Tailandia. En ellas hemos sido secuestrados por una pandilla de monos que nos han obligado a hacer snorkel, montar en kayak, realizar excursiones en barca y andando, bañarnos en la playa y dem'as fechor'ias que no vienen al caso.

Decidimos ir a la isla de Ko Panghan y cuando llegamos a la playa que recomendaban en la gu'ia porque era en la que menos turistas hab'ia... sorpresa!! los turistas aparecieron en hordas por todos los recovecos y nos sentimos en guirilandia, chan ta ta chan, sin darnos cuenta hab'iamos llegado a la isla de los famosos!!

Justo en la orilla de la playa montones de bungalows se frotaban las puertas pensando la caja que iban a hacer e intentando ser ocupados por turistas no ingleses (todos sabemos lo guarretes que son y lo que les gustan las moquetas). Al lado de los bungalows muchos chiringuitos frotaban sus sombrillas para que te acercases a tomar un "fried rice with chicken" o porque no, un daikiri si la ocasi'on lo merec'ia.

Tras recorrer, uno por uno, con los 300 kilos que pesaban las mochilas y bajo un sol abrasador todos los bungalows de la playa en la busca y captura del m'as barato y menos cutre (bastante imposible que se den estas dos premisas a la vez), decidimos quedarnos en el del "recepcionista hostil".
A'un as'i la playa era bonita, y al contrario que dir'ia Formula V, "La playa no estaba desierta, el mar bañaba tu piel y Pedro cantaba con su guitarra para ti Celia Isabel": Atardecer en la playa no desierta
Aun asi no se nos habian quitado las ganas de explorar las insulas cercanas en busca de paz y confort. Se nos ocurri'o apuntarnos a una de esas divertidas excursiones en grupo masivo. El 'unico problema fue, que como no hab'iamos pagado, el barquero decidi'o partir sin nosotros. Menos mal que llegamos a tiempo para echarnos a correr playa adentro justo cuando estaban arracando. El resultado fue positivo, logramos embarcarnos con el resto de turistas pero con serias consecuencias negativas, en lo que a podolog'ia respecta. En nuestra apresurada carrera por el agua (con mochila y ropa incluida) ca'imos en las afiladas rocas que cubr'ian el fondo marino. Desde entonces las rajas en los pies todav'ia nos acompanian, haciendonos parecer a veces al doble de Chiquito andando a lo pecador. Para colmo, cuando conseguimos acceder a la embarcaci'on, no hab'ia sitio para sendos culos en los banquitos, asi que nos toc'o cambiar de barca, viendo (por segunda vez) alterando nuestro equilibrio mental y f'isico por segunda vez casi consecutiva.
Con la grata cara de recompensa del que ha llegado sano y salvo a la barca y con los deberes hechos.

La excursi'on consisti'o en bucear en dos sitios distintos, tambi'en colmados de piedras, corales en algunos casos muertos, pero con muchos peces, en los que en un alarde de valent'ia apodamos de distintos nombres muy originales, como vereis: cebra, jirafa, pan bimbo, aguja... Pedro, dandose un banio despu'es de haber bucead0 duramente

Despu'es de comer apresuradamente en Bottle Beach comida de "take away" ("para llevar") empezada en la playa y terminada en la barca (debido a otro inoportuno cambio de barca que nos dej'o 5 minutos para comer), fuimos a visitar otra playa famosa por sus cascadas, igualables a las de Iguaz'u:

Oooohhhhhhhhhhh!! nos quedamos impresionados con la altura de la cascada!

En la excursi'on pudimos ver que las otras playas de la isla tambi'en pose'ian numerosos resorts y bungalows y que no reun'ian las estrictas caracter'isticas de aislamiento que ibamos buscando. A pesar de todo, la experiencia qued'o calificada con una Matricula de Honor y 3 "destacas" y ning'un "necesita mejorar". Y para finalizar la jornada como es debido, recibimos el esperado masaje de cuello, cabeza y hombros que tanto nos merec'iamos y nos dej'o listos para la siguiente aventura. (Si alguien necesita alguno, le recomendamos este sitio tan cercano)

Al d'ia siguiente la misi'on quedaba acotada con la siguiente proposici'on: "encontrar una isla con menos de 2000 personas/m2. Para ello decidimos aventurarnos al Parque Nacional marino de Mu Ko Ang Thong (bautizado por nosotros como "el moco antón"). Para llegar hasta allí tuvimos que volver a ser presa del borreguismo en otro tour organizado, pero nos quedamos a dormir allí dos días y con ello vimos que nuestro sueño podía ser realidad.

El primer día cuando llegamos con el borreguismo no nos lo podíamos creer, nos metieron a toda la gente del barco en una sola barca (valga la redundancia) e ibamos tan apretados que pensamos que nunca más podríamos despegarnos de los compañeros anejos. Al bajar a la isla principal del Parque hicimos una excursión hasta una cueva y por el camino nos vimos sorprendidos por unos contentos monos comiendo hojas de los árboles:

El comedor de hojas: Dusky langur

Qué mono!!!

Qué mona!!

Qué monitos!!!

Con el tour también hicimos una excursión en kayak (canoa) y también buceamos con tubo y gafas. Y cuando el tour se iba del Parque a nosotros nos dejaron en la isla principal, que es la única en la que se puede dormir. Allí pernoctamos en una cómoda tienda de campaña con la compañia de tucanes y demás animales selváticos.

Las instalaciones principales del Moco Antón

Al día siguiente, cuando creíamos que con 12 horas de sueño teníamos suficiente decidimos emprender la dura jornada. Consistía en una ardua excursión de dos horas hasta el mirador de la isla. Desde allí pudimos ver muchas de las 40 islas que conforman el inigualable Parque Marítimo del moco Antón:

Vistas desde el mirador


Después tuvimos la ingeniosa idea de alquilar una canoa para acceder a otras inhospitas playas de la isla. Durante el camino, marejadilla, que hizo muy emocionante algunos tramos, ya nos imaginábamos flotando al lado de la canoa boca abajo y pidiendo ayuda y arroz (que aquí es lo que se lleva) a los barcos de turistas.

Playa donde estaba el campamento

La vuelta hasta Bangkok fue larga (1 hora de furgoneta, 4 horas en barco, 1 hora en autobús y 13 horas en tren )... Pero por lo menos las 13 horas en tren que nos las imaginábamos igual que las de venida: cucarachas por el suelo del vagón, mosquitos atacando sin parar, ruido ensordecedor por las ventanas abiertas, miles de paradas, polvo en las literas...; fueron mucho más placenteras: todo estaba relimpio, había mucho menos ruido, el azafato era majísimo...

Asi que de vuelta a Bangkok, que ya no queda nada!!!

Besos de tucan y abrazos de mono!

sábado, 20 de agosto de 2011

Otra vez en Bangkok

Mosquitillos nuestros! qu'e tal andais??


Nosotros muy bien, por desgracia ya nos queda menos, asi que estamos intentando aprovechar al m'aximo nuestros 'ultimos d'ias.


Como vamos con retraso os contamos lo que hicimos el otro d'ia en Bangkok.


Comenzamos dando un paseo en longtail (barquichuela) por el r'io Chaopraya, que es el que atraviesa Bangkok. Tras un duro regateo, montamos en el barco deseosos de conocer lo que se cuece en los canales de la antigua Venecia oriental. En las orillas hay casas bastante pobres en las que hay mucha vida en los porches que dan directamente al río:


Orillas del río Chaopraya

Viviendo fuertes sensaciones en el barco


M'as tarde fuimos a visitar el Wat Arun, que es uno de los templos m'as importantes de Bangkok, y como ya os dijimos, decorado con muchos trozos de porcelana China que llegaban antiguamente en los barcos chinos como lastre.


Perico en primer plano y Wat Arun al fondo


En el Wat Arun se puede subir al Chedi (monumento que hay en todos los templos en el que se depositan reliquias y que es el elemento m'as venerado del templo), con unas empinad'isimas escaleras (dan mucho miedo) y desde all'i obtener unas asombrosas vistas de la ciudad:



Desde el Wat Arun, vistas de Bangkok al río Chaopraya


Los chedis están hechos con trocitos de cerámica China que traían en barcos como lastre, para que os quede claro os lo repetimos mucho



Vistas de Bangkok desde Wat Arun


Despu'es nos dirigimos (otra vez) al mercado de Chatuchak , previo paso por el bonito y superoloroso puesto de pescado y calamar seco:


Pedro, con los miles de calamares secos y en sal con aroma fétido que venden por doquier


Besitines

viernes, 19 de agosto de 2011

En el asombroso Parque de Khao Yai con sanguijuelas incluidas!!

Hola Sanguijuelillas!!


Escribimos con algo de retrasillo. Os contamos cosillas de nuestro paso por el Parque Nacional de Khao Yai.



Nuestra llegada al parque fue muy divertida. En Chian Khan nos subimos a un autob'us lleno de tailandeses cuyo destino final era Bangkok. El tiempo de duraci'on del viaje al final resulta el doble porque los conductores van parando por doquier, para saludar a amigos, hacer sus compras de comida, recoger o dejar paquetes, etc. eso s'i, cuando los mismos viajeros tienen una urgencia hay que esperar para hacer la parada... La parada al medio d'ia para comer, consiste en que la azafata del autobus dice algo inentendible para no tailendeses, a lo que acto seguido, se bajan todos los viajeros corriendo, y nosotros (los unicos no tailandeses=falang) tambi'en detr'as de ellos, sepa dios lo que haya dicho... Al bajar, todos se disponen en fila india, que no tailandesa, en una cola, asi que como donde fueres, haz lo que vieres, nosotros all'i en la cola como un indio m'as. "Pero bueno, Pedro, que aqu'i te dan de comer!". Al enseniar el billete te hacen un descuento, y listo! a comer apresuradamente sopillas y arroces que nos vamos!



Despu'es de unas horas, cuando intentabamos traducir los carteles de la carretera (no sabeis lo que cuesta traducir el tailand'es al castellano), vimos que se nos pasaba la salida al Parque Nacional, y que el conductor no ten'ia intenci'on de de coger otra salida para dejarnos. Asi que fuimos a recordarle que en nuestro billete pon'ia que nos bajabamos all'i y acto seguido, par'o cerca de un megacentro comercial en el mismo arcen de la autopista!!! Muy contenta Celia, se dispuso a comprar unas sandalias, porque las anteriores hab'ian sido previamente comidas por un puto perro de la oficina de la ong (all'i comprobamos que lo de quitarse los zapatos antes de entrar a los sitios no es muy buena idea y tiene sus riesgos!). Y tras todos estos acontecimientos llegamos al Parque!




Los primeros que nos esperaban al llegar al Parque!


Nada m'as llegar al Parque Khao Yai nos dimos cuenta de que todo el mundo luc'ia unas bonitas polainas blancas. Nosotros para no ser menos fuimos a la tienda de moda y nos compramos un par. Qu'e para que eran? para que las sanguijuelas (en Daimiel llamados "mengues"), no nos chupasen la sangre, vease la foto de lo bien que escalan por las piernas...


Los segundos que nos esperaban al llegar al Parque (el gusanillo que se ve cerca de la lengueta es una sanguijuela, que aunque parezca pequenia l'ian unos desaguisaos...)

En el Parque cogimos un gu'ia con otros 3 italianos y nos dimos una vuelta por el interior de la selva. Muy bonito aunque un poco agobiante porque a la m'inima se te sub'ian las sanguijuelas y cada 15 minutos hab'ia que hacer revisi'on para quitarnoslas de encima.








Despu'es de una dura jornada excursionenia, nos esperaba un largo viaje hasta nuestras cabanias que estaban a media hora andando de la bonita recepci'on. Como la cabania estaba lejos de todo, de cena nos toc'o comer: arroz blanco (para enfermos) con pollo dulce y frio y cucharitas como las de los restaurantes chinos! que, previsores nosotros, habiamos comprado por la maniana "por si aca".


Mereci'o la pena llegar tan lejos para ver estos animales...


Al d'ia siguiente, al ver que no cesaba la lluvia, emprendimos nuestro segundo d'ia en el Parque, aventur'andonos a alquilar una motillo para recorrer el parque sin sufrir los sanguiataques.



Esta era la facha que ten'iamos...


Y estos los animales que vimos:




y estos otros animales!!



El mini zoo que hay son Casas de los Espir'itus, en las que los tailandeses ponen ofrendas para diversas cosas: que no pasen cosas malas, que pasen cosas buenas y esas cosas...


M'as tarde y empapados nos dispusimos a hacer autostop para llegar hasta Pak Chong, la ciudad a la que tendr'iamos que llegar para coger el bus a Bangkok. Un amabil'isimo chico que no sab'ia nada de ingl'es nos llevó a la estación de Pak Chong y adem'as nos regal'o 3 estampas de budas (oro, bronce y plata)!!!
Por f'in, llegada al AIT en Bangkok y a descansar, que maniana nos espera un duro d'ia de turismo y compras en el mercado de Chatuchak, chatuchak, chatuchak!!


Besos!!

Chian Khan y el extraordinario Mekong

Buenos días!!

Una vez finalizada nuestra estadia con sus tres días en la ONg de Loei proseguimos la marcha hacia el objeto de estudio y deseo de nuestro gran investigador-boxeador Pedro.

Continuamos en el distrito de Loei, un pelín más al Norte, en la frontera de Tailandia con Laos, en un pequeño pueblo llamado Chiang Khan, destino poco turístico para falang (occidentales) y algo más turístico para los autóctonos de Tailandia.

Allí nos esperaba el gran río Mekong, también muy viajado por diferentes países: China, Birmania y Laos y ansioso de conocer Tailandia, Camboya y Vietnam.

El río Mekong, envidiado por Celia, al que Pedro le ha estado dedicando sus dos últimos meses en el Asian Institute of Technology, hasta ahora tenía muy pocas presas. Desde 1993 China ha empezado a construir presas en él y los países aguas abajo quieren seguir su ejemplo. Según los trabajos científicos consultados por Pedro durante estos dos meses esas presas están provocando y provocarán distintos impactos a lo largo de su curso. Entre otros impactos estarían la interrupción del paso de los peces, quedarse con los sedimentos y los nutrientes y no dejar que lleguen a la desembocadura en el delta del Mekong y alterar el ciclo natural del río. Todo esto provocará la extinción de especies, pérdida de biodiversidad, inundación de ecosistemas y humedales, inundación de tierras de cultivo y pueblos... A cambio también habrá algunas consecuencias positivas, la principal será la producción de mucha energía eléctrica (según nosotros se podría producir con molinos eólicos con unos costes directos similares y unos costes indirectos menores..), o la extensión de tierras de regadío.

En su hostalito de lujo con vistas al río Mekong

En el paseo ribereño de Chiang Khan

Chiang Khan es uno de los muchísimos pueblos-calle, llamados así, porque, como su propio nombre indica, todas las casas, pequeños comercios, restaurantitos, tiendas... se disponen a lo largo de una calle (en éste caso dispuesta a lo largo del río), algo parecido a los pueblos al más puro estilo Western en el que John Wayne y Clint Eastwood buscaban justicia en ciudades sin ley.


Pedro, maravillado por el inmenso río Mekong

Al día siguiente, en un auténtico mercadillo tailandés

En el mercadillo vendían todo tipo de cosas, entre las que cuales compramos: dos fundas para los cuchillos que habíamos estado fabricando con la ong; superglue; un fruto rarísimo, con un tacto más raro aún, similar al de chupar algodón húmedo pero con muy buen sabor; unos pantalones adidas de menos de dos euros, digno de un buen yonki de embajadores, que los veréis en sucesivas fotos; un traje de policia para Dieguillo, el sobrinillo de Celia...

También nos dimos un paseo en barca por el río, para verlo desde todas las perspectivas:


En un paseo en barco a lo largo de un trocito del río Mekong, con bicicletas incluidas

Y con el tranquilo anochecer del Mekong desde la terraza del hostal nos despedimos de estas tierras y seguimos el camino hacia el sur, hacia el Parque Nacinal más antiguo de Tailandia, Khao Yai!!

lunes, 15 de agosto de 2011

Con Akira y O entre cuchillos, plantas carn'ivoras y orqu'ideas

Por el poder de Greiscul!!!
Volvemos al ataque con nuevas aventurillas desde Loei. La zona de Loei est'a al noroeste de Tailandia, en una regi'on muy grande que le llaman la llanura de Isan.
LLegamos all'i a trav'es de Aki, que no aqu'i a trav'es de All'i.
Como siempre, todo comenzo despues de una pregunta.estudias o trabajas?

Aki, tambi'en conocido como Doctor Kawasaki, nos dijo que un alumno suyo esta trabajando en una Ong, asi que Pedro, curioso e insistente hasta la medula o'sea, no par'o hasta conseguir una cita con el alumno del Doctor. El susodicho en cuesti'on, es un Japon'es de ojos rasgados, como es normal entre los de su especie, y que siguiendo los pasos de su maestro, se llama tambi'en Aki, pero esta vez Akira, en vez de Akiyuki o Akuna Matata, vive y s'e feliz.

Y all'a, que no aqu'i ni all'i, nos fuimos a visitarlo tras nuestro duro entrenamiento de Muay Thai en Chiang Mai. En Loei nos recibieron Akira y el jefe de la ong, un tailand'es, con ojos menos ajaponesados que el japon'es, llamado "O". Como cualidad innata de "O" podr'iamos destacar su eterna sonrisa, y como torpeza a destacar nuestra, podr'iamos decir que no le entend'iamos ni papa cuando hablaba, ni en tailand'es ni en ingl'es.
En la ong se dedican a apoyar a los agricultores de la zona para mejorar sus condiciones de vida, con un desarrollo sostenible. Hacen talleres sobre agricultura ecol'ogica, proyectos de energ'ias renovables (planta de biomasa y molinos e'olicos)...

Cuando llegamos al pobladillo de la ong nos esperaba nuestra segunda pantalla en el camino hacia la perfecci'on de la lucha Thai.

Primera prueba: hacernos un cuchillo m'agico para nuestra lucha:



Nada m'as llegar, como Benito, "Manos a la obra" y a fabricar un machete o un cuchillo con el resto de la gente de la ONg


Pedro y el teacher del metal, d'andole martillazos al hierro candente

Fijaros bien en nuestro aperitivo, es lo que est'a enganchado al palo horizontal


Por la noche en una verdadera cena tailandesa con bamb'u, sticky rice o arroz pegajoso, hojas de plantas varias, pescado asado, todo ello aderezado con picante a mansalv'e


Como superamos la prueba con creces, la siguiente era sobrevivir a un paseo a trav'es del Santuario Natural de Phu Luang. Para ello nos tuvimos que guiar por las huellas de elefante salvaje y del ciervo ladrador, tuvimos que enfrentarnos a los ataques de las diminutas sanguijuelas y de unas hierbas carn'ivoras, pero tuvimos la ayuda de las m'as de 200 especies de orquideas que pueblan el Parque.


Akira, O y Celia durante la traves'ia



Pedro escondi'endose de las sanguijuelas tras los helechos


Una de las orqu'ideas

Akira y Celia reponiendo fuerzas para sobrevivir



Los 4 magn'ificos



Una vez superada la segunda prueba nos recompensaron con un d'ia tranquilo en sus agradables cabanitas de bamb'u:

Celia en su cabania de bamb'u

No se pierdan la pr'oxima entrega: Pedro y Celia visitan el rio Mekong


Besos de sanguijuela y abrazos de elefante